lunes, 17 de marzo de 2014

My son, my son, what have ye done?

Brad McCallum, joven treinteañero mentalmente perturbado que muestra una actitud extravagante a su regreso de un viaje a Perú, da muerte a su dominante madre y asegura guardar a dos rehenes cuando la policía inicia una peculiar negociación personándose en una escena del crimen que, a ratos, parece confundirse con el escenario donde el protagonista ensayaba una tragedia griega que le obsesiona.

 Narrada a 3 voces y con un fluido discurso constantemente quebrado por saltos temporales, "My son, my son, what have ye done" construye un viaje surrealista a la mente de un excéntrico asesino; cargado de símbolos y referencias mitológicas, a su vez envueltas en un marcadísimo humor negro que satiriza situaciones, diálogos y personajes sin por ello sacrificar el fondo trágico de esta arriesgada "adaptación" de un suceso real.

 El curioso estilo narrativo, la estupenda dirección artística y un guión que no necesita de vertiginosos giros para despertar la atención del espectador son las claves de una obra hipnótica que parece reflexionar sobre lo inevitable de lo predecible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario